La libertad de prensa en las Américas enfrenta crecientes desafíos debido a ciberataques y censura gubernamental. La libertad de prensa en las Américas enfrenta crecientes desafíos debido a ciberataques y censura gubernamental.

Libertad de prensa en peligro: el impacto de la represión estatal y los ataques cibernéticos

La libertad de prensa en las Américas está siendo amenazada por una combinación de ciberataques y censura estatal, creando un entorno hostil para los periodistas y medios de comunicación. Estos desafíos no solo ponen en riesgo la integridad de la información, sino que también socavan la democracia y el derecho del público a estar informado.

Ciberataques dirigidos a medios independientes

En México, el portal MTP Noticias, con sede en Puebla, ha sido objeto de ataques de Denegación de Servicio Distribuido (DDoS) desde el 4 de febrero de 2025. Estos ataques saturan el servidor, dificultando el acceso al sitio y afectando la difusión de investigaciones sobre corrupción, desvío de fondos en instituciones educativas y nepotismo en gobiernos locales. La organización Artículo 19 ha alertado sobre este segundo ataque cibernético contra medios digitales en México en lo que va del año, destacando la vulnerabilidad de los medios independientes frente a estas agresiones.

En Colombia, el medio Hoy Noticias sufrió un ciberataque que resultó en la eliminación de su canal de YouTube, perdiendo 5,900 videos y 75,600 suscriptores. Además, su cuenta principal de correo fue vulnerada, comprometiendo el acceso a sus redes sociales y la comunicación con su audiencia. Estos incidentes evidencian una tendencia preocupante en la región, donde los medios digitales se convierten en blancos fáciles para quienes buscan silenciar el periodismo investigativo.

Censura y restricciones gubernamentales

La censura estatal también ha aumentado en varios países de la región. En Estados Unidos, la agencia de noticias Associated Press (AP) denunció que la Casa Blanca le impidió el acceso al Despacho Oval en dos ocasiones durante la semana del 14 de febrero de 2025. La razón: AP no adoptó en su Manual de Estilo el término “Golfo de América” en lugar de “Golfo de México”, conforme a una orden ejecutiva del presidente Donald Trump. Julie Pace, editora ejecutiva de AP, señaló que se les comunicó que no podrán acceder a eventos oficiales a menos que ajusten sus estándares editoriales según dicha orden. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó esta restricción, calificándola como un acto de censura e intimidación que vulnera la libertad de prensa consagrada en la Constitución de Estados Unidos.

En Argentina, el presidente Javier Milei ha adoptado una estrategia comunicacional que incluye ataques verbales a periodistas y el desmantelamiento de medios públicos. Desde su asunción, ha cerrado la agencia estatal de noticias Télam y ha desarticulado medios como Radio Nacional y la TV Pública. Además, ha eliminado la exención del IVA para publicaciones impresas y digitales, y suspendido el gasto en publicidad estatal, debilitando la sostenibilidad de los medios privados. Estas acciones, combinadas con agresiones verbales y el uso de “milicias digitales” para amedrentar a críticos, han generado un clima de violencia y represión que afecta gravemente la libertad de expresión y el periodismo en el país.

Implicaciones para la democracia y la sociedad

La combinación de ciberataques y censura estatal tiene consecuencias nefastas para la democracia en las Américas. Al silenciar a los medios independientes y restringir el acceso a la información, se limita la capacidad de la sociedad para tomar decisiones informadas y se debilita el control ciudadano sobre las acciones gubernamentales. Además, estas prácticas generan un clima de autocensura entre los periodistas, quienes temen represalias por parte de actores estatales o no estatales.

Frente a este panorama, es imperativo que la comunidad internacional, las organizaciones de derechos humanos y la sociedad civil actúen en defensa de la libertad de prensa en las Américas. Esto incluye la implementación de medidas de protección para periodistas, el fortalecimiento de la ciberseguridad en los medios y la condena pública de acciones gubernamentales que busquen coartar la libertad de expresión. Solo a través de esfuerzos concertados se podrá garantizar un entorno seguro y libre para el ejercicio del periodismo, piedra angular de toda sociedad democrática.

Esta es una adaptación de una nota originalmente publicada aquí.