Un grupo de científicos de distintas partes del mundo descubrió que la creatividad no depende de una sola área del cerebro, sino de varias que trabajan juntas como un circuito. Este hallazgo, publicado en JAMA Network Open, ayuda a entender mejor cómo el cerebro genera ideas y soluciona problemas de forma innovadora.
El estudio fue realizado por expertos de instituciones como el Mass General Brigham y el Instituto Max Planck, entre otros. Analizaron imágenes cerebrales de 857 personas usando resonancia magnética funcional, una técnica que permite ver qué zonas del cerebro se activan durante diferentes actividades. Así descubrieron que la creatividad surge de la conexión entre varias áreas cerebrales, no de un solo punto específico.
Entre las partes clave de este circuito están la corteza prefrontal dorsolateral (que ayuda en la toma de decisiones), la corteza parietal posterior (relacionada con la percepción del espacio) y la corteza cingulada anterior (que influye en la motivación y las emociones). Estas regiones trabajan juntas para que una persona pueda pensar de forma original y creativa.
El estudio también analizó a personas con lesiones cerebrales o enfermedades que afectan este circuito. Sorprendentemente, algunos mostraron mayor creatividad que la media. Esto sugiere que, en ciertos casos, cuando el cerebro tiene menos restricciones, se generan ideas más libres y originales.
Estos descubrimientos pueden ser útiles en varios campos. En educación, pueden ayudar a diseñar métodos para estimular la creatividad desde la infancia. En medicina, podrían aplicarse en terapias para personas con trastornos cognitivos. Y en áreas como el arte, la ciencia y la tecnología, esta información podría mejorar estrategias para fomentar la innovación.
Los expertos aclaran que la creatividad es un fenómeno complejo, influenciado por muchos factores además de la biología. Aunque este estudio aporta información valiosa sobre cómo funciona en el cerebro, aún queda mucho por investigar para entender mejor su desarrollo y cómo potenciarla.
En conclusión, este hallazgo nos da una nueva perspectiva sobre el papel del cerebro en la creatividad. Más allá de ampliar nuestro conocimiento sobre la mente humana, también abre posibilidades para aplicarlo en distintos ámbitos, desde la educación hasta la ciencia y la industria creativa.
Esta es una adaptación de una nota originalmente publicada aquí.
