Keir Starmer, líder del Partido Laborista británico, ha alertado sobre una “crisis de creatividad” en el Reino Unido, donde las artes han sido relegadas durante más de una década. Sin embargo, O’Hearns argumenta que la creatividad no solo impulsa el crecimiento económico en las industrias creativas, sino que también ofrece un valor significativo en el mundo corporativo en general.
La creatividad tiene mucha más importancia en la empresas que su tradicional rol en el área de marketing.
David O’Hearns
Imaginemos un director creativo colaborando con el director financiero. Un ejemplo clásico es el de la empresa de pasta de dientes que aumentó sus ventas en un 40% simplemente “haciendo el agujero más grande”. Esta anécdota ilustra cómo la creatividad, aplicada a la comprensión del cliente, puede impulsar las ventas de maneras inesperadas.
Las soluciones creativas también pueden mejorar la experiencia del cliente y optimizar procesos internos, generando ahorros de tiempo y costos. Desde la perspectiva del cliente, un director creativo puede asegurar la alineación de la marca con los valores fundamentales de la empresa, lo que a su vez facilita la labor del equipo de marketing para comunicar esa identidad al público, ampliar el alcance de la marca y aumentar su participación en el mercado.
Aunque no es una prioridad inmediata para todas las empresas, la tendencia está cambiando. Cada vez más empresas reconocen el potencial de la creatividad. Si bien las contrataciones de directores creativos de alto perfil aún no son masivas, las semillas del cambio ya se han sembrado. La creatividad se está posicionando como una fuerza impulsora esencial para el éxito empresarial en diversos sectores.
Esta nota es una traducción al español de otra que se publicó en este sitio.
