La tecnología y la búsqueda de ganancias están matando la creatividad. Es hora de buscar y apreciar el arte auténtico. La tecnología y la búsqueda de ganancias están matando la creatividad. Es hora de buscar y apreciar el arte auténtico.

¿Crisis de creatividad?

La tecnología y la búsqueda de ganancias quizá están matando la creatividad. Es hora de buscar y apreciar el arte auténtico.

El consumo de medios de comunicación se ha vuelto una actividad pasiva, casi sin sentido, dominada por grandes empresas que buscan maximizar ganancias con contenido generalizado y poco original. Esta tendencia afecta a la industria del cine, la televisión, la música y las redes sociales, generando una “crisis de creatividad” a nivel global.

Estudios con el Test de Torrance, una herramienta que mide la creatividad desde 1958, revelan una caída significativa en los niveles de creatividad desde la llegada del internet. La falta de aburrimiento, provocada por la constante estimulación de las redes sociales, impide que las mentes divaguen y encuentren soluciones originales.

Expertos como el neurocientífico James Danckert y el productor musical Rick Rubin coinciden en que el aburrimiento es crucial para el proceso creativo. Rubin destaca la importancia de la autenticidad en el arte, afirmando que “la razón por la que elegí ser artista es para demostrar ‘así es como yo lo veo'”.

La industria musical también se ve afectada por esta crisis. Las plataformas de streaming, como Spotify y Apple Music, priorizan la música comercial con mayor potencial de ganancias, dificultando el descubrimiento de gustos musicales únicos. Además, la presión por aumentar la cantidad de canciones en los álbumes, como lo hacen artistas como Drake y Taylor Swift, ha resultado en una disminución de la calidad y la inspiración.

El arte es la esencia de la experiencia humana, la capacidad de crear algo de la nada. La homogeneización del arte moderno, impulsada por la tecnología y la búsqueda de ganancias, ignora la singularidad de cada individuo. Es crucial buscar y apreciar la verdadera creatividad, aquella que nace de la expresión auténtica y la exploración de lo desconocido.

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